CONCEPTOS
¿Qué es Infancia?
Se considera que una persona está en la etapa infantil cuando tiene menos de 18 años de edad salvo que hay alcanzado antes la mayoría de edad por ley.
Este concepto es desarrollado por la Convención de los Derechos del Niño, cuando, se a partir de los 60, se plantea un compromiso internacional y general de protección del niño, por la ONU.
¿Qué es Salud?
El Estado de completo bienestar. No significa solamente no tener infecciones o enfermedad, sino que hay que atender a factores medioambientales, sociales…
La OMS, en 1946 expone que la salud atiende a dos factores: micro (factores celulares, biológicos), y macro (a lo social, contexto, hogar, relaciones sociales). Por lo tanto, la salud afecta a los factores biopsicosociales.
¿Qué es Enfermedad?
Es la consecuencia de una afección o la alteración del estado de salud.
La OMS lo define como el proceso y estado de consecuencia de una afección.
Existen factores que influyen en el desarrollo de la enfermedad (intrínsecos y extrínsecos).
Además, debimos saber, que en función del tratamiento, se puede llegar a vulnerar o no los derechos de la persona enferma. Esto se debe a que, como posteriormente veremos, uno de los derechos, en el caso de los menores, es que no se puede someter al menor a experiencias farmacológicas, y en ciertas enfermedades que pueden resultar relativamente nuevas, normalmente se tiende a esto, por lo que podría ir contra este derecho.
Es importante destacar que se define la enfermedad como un proceso, y no solo como el punto que culmina todo esto proceso, que es cuando estamos verdaderamente enfermos, a pesar de que normalmente, las personas no asumimos estar enfermos hasta que la enfermedad se desarrolla. Por ejemplo, cuando nos refriamos pensamos que estamos enfermos en el momento en el que nos encontramos verdaderamente mal, con fiebre, tos… pero en realidad, la enfermedad es todo el proceso: cuando comenzamos a sentir molestias, un poco de dolor de cabeza, cuando comenzamos a tener mocos…
LEGISLACION
Derechos del Niño
Son muchos y muy diversos los derechos del niño, pero concretamente, si de salud o enfermedad estamos hablando se establecen una serie de derechos que harán que no se vulneren ningún otro de los derechos generales del niño. Estos son:
- Estar acompañado por sus padres o tutores el máximo tiempo posible
- Los padres deben recibir toda la información acerca de la enfermedad
- Recibir la información adaptada a su edad
- Los padres o tutor deben expresar su conformidad o no al tratamiento
- Seguimiento psicosocial por parte del personal especializado
- Recepción y seguimiento psicosocial
- No someter al niño a experiencias farmacológicas
- No seguir tratamientos médicos inútiles
- Ser tratados con tacto, educación y comprensión
- Contactar con los padres o tutor en momentos de tensión
- Seguridad de recibir los cuidados que necesita
- Evitar la hospitalización entre adultos
- Proseguir formación escolar durante su estancia en el hospital
- Disponer de locales equipados de juegos, libros, audiovisuales…
Derechos Humanos
Protección del menor: es fundamental este derecho, ya que debe protegerse al menor ante cualquier situación que pueda resultar negligente o perjudicial con respecto a su persona. El hecho de que se establezca este derecho supone un avance para la integridad y los derechos que deben tener todos los niños del mundo.
Desarrollo del menor: es preciso fomentar el desarrollo del menor en todos los aspectos y ámbitos de la vida, para que éste consiga así desarrollarse plenamente.
Necesidades infantiles
Doyal y Goal: para satisfacer las necesidades se tiene que conseguir el máximo nivel de salud física y la mayor autonomía del menor.
Es muy importante saber que las carencias afectivas afectan al estado de salud. Esto es muy importante en el caso del niño, puesto que éste necesitan de grandes cuidados y atención, sobre todo afectivos, es decir, necesitan continuamente la presencia de personas que le reporten cariño y afectividad, y si esto se da, hará que mantengan más fácilmente su estado de salud.
Convención de los Derechos Humanos del Niño (1989)
En esta convención se logran recoger los derechos del menor. Cabe destacar que es el primer instrumento jurídico internacional. Todos los derechos son inherentes al de dignidad humana. Los estados que la firman deben cumplirlos.
A pesar de ello, vemos como a veces no se cumplen, en primer lugar porque no todos los países aceptan estos derechos, y en segundo lugar, porque en los países que los aceptan a veces tampoco se cumple, y es en estos lugares, donde a mi parecer, en primer lugar debe incidirse, para paliar esta situación en ellos, y posteriormente, conseguir que el resto de países los acepten y cumplan.
Plan Integral de Atención a la Infancia en Andalucía (2003-2007)
Pretende garantizar que los menores gocen de sus derechos y libertades y promover el desarrollo del menor en la familia.
EL ENTORNO DE UN NIÑO ENFERMO
El entorno en el que se encuentra el niño afecta a éste y a la familia.
Cuando la enfermedad es crónica, es decir, se vuelve permanente en el niño, se genera una serie de impactos, sobre todo en el caso de los padres:
- Impacto psicológico: puede dar lugar a que se produzca estrés. Este estrés puede ser muy perjudicial tanto para los padres como para los niños, que estarán indirectamente estresados, puesto que el hecho de soportar el estrés de los padres, además de la enfermedad, puede incluso dar lugar a que empeoren, ya que como hemos visto con anterioridad,
- Impacto físico: el más frecuente es que se comience a adelgazar, ya que se produce una alteración de la dieta alimentaria, puesto que se dejan de lado estas necesidades básicas, fruto de la sobreprotección que suelen ejercer los padres con los hijos enfermos.
- Impacto laboral: suelen producirse numerosas bajas por los padres para poder estar todo el tiempo con los hijos, lo que puede resultar muy perjudicial para la economía de la familia, y en lugar de prestar ayuda, los padres no son conscientes de que esto puede ser perjudicial para los hijos.
- Impacto social: el hecho de que los padres permanezcan la mayor parte del tiempo en el hospital junto con los hijos, da lugar a que se produzca una ruptura de las relaciones sociales, es decir, que se pierdan las relaciones sociales.
Por todo esto, vemos que los padres generan una serie de conductas, como la sobreprotección, debido a esa serie de impactos, y es en este sentido en el que hay que intervenir, dándoles la oportunidad a los padres de abandonar esta sobreprotección, y a pesar de cuidar de los hijos enfermos, también de seguir con sus vidas cotidianas, es decir, poder seguir en el trabajo, con las mismas amistades, no estar todo el tiempo en el hospital…
Para la intervencion que necesitan estos impactos en los padres existen tres líneas:
- Línea lúdica: ocio y tecnología
- Línea educativa: aulas hospitalarias
- Línea informativa: conocimiento de la enfermedad
Como podemos comprobar, estas líneas van dirigidas a los menores enfermos, que están ingresados en los hospitales. Esto es debido a que no se tiene que intervenir con los padres en el sentido de dirigir actividades con ellos, puesto que ya tienen una serie de deberes, obligaciones y actividades, sino que van dirigidas a los menores durante su estancia en el hospital, de modo que no sean los padres quienes tienen que estar continuamente pendiente de sus hijos y puedan seguir con su vida del modo más normalizado posible, al mismo tiempo que se pretende con ellas que los menores también la hagan.
PRÁCTICA
Ciberaulas
Las ciberaulas son unos espacios que se habilitan en algunos hospitales de España, promovidos por un proyecto de la Obra Social la Caixa.
En esta aula se promueven actividades lúdicas, por lo que los menores enfermos que acudan a ellas pueden realizar todo tipo de actividades y juegos que le ayudaran a entretenerse y a hacer más amena su estancia en el hospital, todo ello siempre y cuando les sea posible.
En cuanto a las actividades que realizar, entre ellas están juegos de ordenador, de mesa, magia, plastilina, pintura, juguetes…
Esto les ayuda a desprenderse de la rutina hospitalaria y ayuda a los padres a tener más tiempo y organizarse mejor en el cuidado del menor.
El acceso a esta aula se debe hacer conforme por el niño, por los padres y por el diagnostico del médico. Puede asistir cualquier menor con autorización médica, en el caso de que no, se le pueden proporcionar juegos para la habitación.
Los médicos no suelen mostrar apoyo a esta aula, por lo que en este sentido están un poco desamparados, no es lo mismo que el aula hospitalaria, que está institucionalizada.
El papel de la Educación. Pedagogía Hospitalaria
Se da sobre todo en Europa.
Pretende educar para la vida y para la salud.
Quien lleva a cabo esta labor no debe ser personal sanitario, porque pretende que tengan una situación normalizada, a modo de recreo, que el menor se desvincule en cierto modo del ámbito hospitalario.
Es fundamental que esta actividad sea realizada por personal ajeno al hospitalario, y especializado en este tema, ya que esto ayudara a que la intervención con los menores no sea solo lúdica, sino que se ayude a una intervención más social, pero para ello es fundamental la presencia de Educadores Sociales, tanto en esta aula, como en el entorno del menor y en las aulas hospitalarias.
Papel del Educador Social
- Actividades para potenciar la interacción entre niños y niñas. Esto es fundamental, ya que en cierto modo, los menores, al ser ingresados pierden las redes sociales entre iguales, que son establecidas, normalmente entre compañeros de clase y amigos. Al entrar al hospital, estas redes se debilitan y por ello es importante que se creen otras redes, y para ello es imprescindible fomentar la interacción entre los niños dentro de este tipo de aulas.
- Reintegración al centro escolar de origen. Con esta reintegración, se pondrán de acuerdo entre el aula hospitalaria y el centro sobre qué materias y de qué modo se imparten en el centro, para intentar seguir la misma dinámica en el aula hospitalaria y viceversa, y de este modo, realizar una adaptación a ambos sistemas que fuese correcta.
- Diseño curricular para la posterior intervención
- Estudio individual de cada menor
- Coordinar familia con el personal hospitalario
- Coordinar el aula hospitalaria con el centro educativo de origen
- Seguimiento y evaluación de cada caso
A mi parecer, la figura del Educador Social es imprescindible en este ámbito por todos los aspectos anteriormente nombrados, sobre todo, para llevar a cabo intervenciones tanto individuales con los menores, para fomentar, entre otras, sus redes sociales, y que tengan una vida lo más normalizada posible dentro del hospital, y con los padres, para desvincular o desarraigar esa desprotección que suelen desarrollar, para ayudarles a seguir con su vida normal en la medida de lo que sea posible.
Sin más, decir que la exposición me ha parecido muy interesante, ya que es un tema nuevo, puesto que antes no lo habíamos abordado y que por lo tanto nos ha permitido acercarnos un poco más a este ámbito tan interesante para actuar para la Educación Social, pero tan poco explorado, ya que se nos hace muy difícil adentrarnos en él. Por ello, a modo de conclusión, me gustaría destacar la importancia de la lucha conjunta de todos los educadores porque se nos reconozca nuestra importante labor dentro de los hospitales, y que por lo tanto, se nos trate como profesionales de dicho ámbito, del mismo modo que suele tratarse a los trabajadores sociales.
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