Enlazo ahora esta entrada con la anterior, ya que el tema es relacionado. Me gustaría especificar cuál ha sido mi sorpresa, cuando, al buscar información sobre el maltrato infantil, sólo he obtenido resultados acerca de los diferentes tipos de maltrato que creo, a estas alturas todos conocemos, y que además están correctamente explicados en la información del Seminario 2. Mi sorpresa se debe a que, una vez que decidí buscar una imagen por la web, no encontré solo imágenes de niños maltratados físicamente, que por otro lado es lo más lógico de expresar en imágenes, ya que otros tipos de maltrato no se perciben a simple vista; las otras imágenes que encontré fue de niños trabajando, de niños explotados laboralmente.
Esto me hizo cuestionarme los diferentes tipos de maltrato, ya que a mi parecer, la explotación laboral de los niños debería incluirse como un maltrato más, que en cierto modo, se puede traducir como un maltrato físico.
Es por ello, por lo que me gustaría dedicar, esta segunda parte de mi entrada a esto, a la explotación infantil, para acercaros un poco al tema.
Existen diferentes causas para que se de esta explotación:
- Marginación social y extrema pobreza: la familia en general carece de las condiciones necesarias de subsistencia y hace que los niños trabajen para mantener la economía familiar. Esta situación solo puede resolverse con una decidida voluntad estatal de desarrollar a la nación y proteger la familia.
- Redes de explotación infantil: múltiples redes del crimen organizado trabajan en todo el planeta para usar a los niños y niñas en sus propósitos económicos, como la mendicidad y la prostitución.
- Conflictos armados: en situaciones desastrosas de orden público, los niños y las niñas son víctimas de todo tipo de abuso.
- Por presión del grupo de pares: algunos niños y adolescentes trabajan por acompañar a sus amigos, sus ganancias son utilizadas para cubrir sus propias necesidades, pero por el gusto de manejar dinero se van quedando mayor tiempo en las calles, adaptándose a las vivencias de la calle.
- Por negligencia de sus padres: Esto es un acto de irresponsabilidad paterna. Es muy frecuente en padres adolescentes.
- Por orfandad: Esto se da cuando los niños o adolescentes son huérfanos y no tienen como sostenerse.
A través de estas causas podemos ir detectando diferentes tipos de intervención que pueden llevarse a cabo para prevenir o tratar la situación según los orígenes de ésta:
- Cuando esta explotación se debe a la marginación social o los conflictos armados, una forma de prevención es evitar que estos niños sufran o lleguen a estas situaciones, y esto puede llevarse a cabo según las diferentes formas de intervención para personas en situación de exclusión que hemos abordado en temas anteriores de este blog y que podéis consultar. En el caso de la orfandad, la intervención debe llevarse a cabo desde el punto de vista de las instituciones, ya que es para ello por lo que existen diferentes tipos de centros para los menores, y en los que se establecen una serie de programas e intervenciones que deben tratar también este tema que a veces es olvidado. Un modo de prevención dentro de estos centros sería una correcta educación del menor, y formación profesional para aquellos menores que superados los 16 años decidan no seguir estudiando, además de proporcionarles vías correctas de trabajo e información para que no caigan en este tipo de explotación. En el caso de los mayores de 16 años, esta intervención sería conveniente que fuese realizada por el educador tutor asignado a su casa tutelada, ya que es en éste donde en cierto modo vuelvan su confianza y expectativas.
- En el caso de negligencia paterna, es muy importante una correcta actuación, ya no solo con el menor, sino también con los padres ya que son ellos los que ocasionan esta situación. La intervención en este caso debe hacerse a mi parecer en un primer momento de un modo aislado, tratando por un lado al menor y por otro lado a los padres, mediante una serie de programas que vayan orientados a una modificación de este tipo de conducta por parte de los padres y de normalización de la situación por parte del menor para que éste puede insertarse de un modo correcto dentro del medio que le pertenece en realidad y que no es el del trabajo. Posteriormente esta intervención debe ser grupal, incluyendo tanto al padre como al menor, para que ambas partes afronten la situación y salgan de ella juntos, todo esto, si es posible este último paso.
- En cuanto a las redes de explotación infantil, debemos tener en cuenta que la intervención aquí, debido a que es prácticamente imposible tratar con este tipo de redes, debe darse desde un modo informativo, orientada a la prevención de estos casos e informando del proceso que debe seguirse en caso de ser conscientes de que esto se está dando en el entorno en el que vivimos.
http://www.educacionenvalores.org/article.php3?id_article=1669
Para finalizar destacar que la explotación infantil no es algo muy alejado de nuestra realidad, ya que aunque siempre que hablamos de esto pensamos en el Tercer Mundo, en la explotación de ciertas industrias o empresas como Nike u otras… esto no es así, la explotación infantil también existe en nuestro país, y es por ello por lo que a mi parecer, debemos comenzar erradicándola desde dentro, desde lo más cercano y posible a la hora de intervenir, para que esto se extienda y finalmente se pueda erradicar esto.
Muy bien la relación. Me gusta como vas hilando cosas ya que al final siempre encuentras algo que contar.
ResponderEliminarBuen trabajo
Gracias Almudena, la verdad que me pareció un tema muy interesante y que puede relacionarse con el anterior, y que además es muy conocido a oídas, pero no en realidad ni los métodos de intervención.
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